LA SEGURIDAD INFORMÁTICA ELEMENTAL


 LA SEGURIDAD INFORMÁTICA ELEMENTAL


Es el área de la informática que se encarga de proteger y velar por la seguridad en la información contenida o circulante. Por tanto, se encarga de proteger los datos personales e identidad digirtal.


Tiene como objetivo ampliar conocimientos y capacidades para el uso seguro y responsable de Internet y las TIC. 


Son numerosos los riesgos que existen en Internet, por tanto, usuarios y empresas necesitan protegerse a sí mismos y a sus clientes, para ello, existen herramientas que impiden ataques de hacker.


¿CÓMO PROTEGEMOS NUESTROS DATOS PERSONALES?


Los datos personales son toda aquella información que recoge la identificación de las personas físicas y sus características o circunstancias personales.

La protección de esos datos se traduce en un derecho fundamental protegido constitucionalmente que otorga a las personas la facultad de controlar sus datos personales, disponer y decidir sobre esos datos y su uso. 


La ley les concede a las personas una serie de derechos básicos en relación a sus datos personales:


El derecho principal es el Derecho de Información:  el interesado debe ser informado previamente de que se recogerán sus datos personales.

Otros derechos básicos son los llamados derechos ARCO:
Acceso
Rectificación
Cancelación
Oposición


¿Cómo acaba nuestra información personal en Internet?

  • Aportada voluntariamente por nosotros mismos
Publicaciones que hacemos en redes sociales, web, portales de compra, portales de vídeos...
Nuestra imagen por una fotografía o vídeo, subida a plataformas para socializar.
Los archivos que subimos en la nube (documentos, fotos, vídeos, etc.)
  • Aportada por terceros
Las publicaciones que pueden hacer terceras personas con datos personales nuestros (con nuestro consentimiento, o no).

  • Generada automáticamente durante la navegación
Al interactuar en Internet, se genera información automáticamente, nuestra dirección IP, lugar dónde nos conectamos, a la hora en que lo hacemos, el dispositivo que hemos utilizado, qué hemos buscado, qué páginas hemos visitado.

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Salvados - " La gente no se da cuenta de que puede poner todos sus datos personales en riesgo"

En el aeropuerto de Barajas de Madrid, Jordi Évole entrevista a Chema Alonso, uno de los mejores expertos en seguridad informática del mundo. El hacker enseña al periodista cómo se hackea una cuenta de Facebook, una de Gmail o un móvil.



¿QUÉ ES LA PRIVACIDAD?


Llamamos privacidad a esos aspectos personales, sean datos personales o no, que se desean proteger en mayor o menor medida frente a la exposición pública.
En el entorno digital e Internet, nos referimos a la privacidad como la capacidad que tiene un usuario de controlar su información personal cuando interactúa en la red.
La gestión de nuestra privacidad nos permite elegir qué mostramos de nosotros y cómo lo hacemos, de modo que influye directamente en la imagen que proyectamos en Internet, en nuestra identidad digital. 
Además, una correcta gestión de las opciones de privacidad nos permite limitar la exposición inconsciente de otros datos sobre nosotros, de nuestra huella digital. Por ejemplo, podemos evitar que se registre nuestra ubicación, que se muestre nuestro perfil privado en búsquedas, etc.


¿Cuáles son los riesgos de una inapropiada gestión de la privacidad?


Los principales peligros o riesgos para los menores asociados a una inapropiada gestión de la privacidad son:

  • Contribuir negativamente a su identidad y reputación: Publicaciones de información sensible (imágenes, vídeos o comentarios) que conlleven un impacto negativo en la construcción de nuestra identidad y reputación. Conviene prestar atención especial a la difusión de imágenes propias de carácter sexual (sexting).

  • Uso malintencionado de su información privada por parte de terceros: Si se utilizan imágenes, vídeos, confesiones de otros con la intención de perjudicarles y atormentarles.

  • Uso comercial de su información personal: Generación de perfiles de consumidor (hábitos de navegación, gustos y tendencias) por parte de empresas y agencias de publicidad, que suponen una preocupación por el desequilibrio de poder existente entre la sugestión que produce la publicidad y la capacidad crítica para analizarla de manera apropiada.


REPUTACIÓN EN LÍNEA


En Internet, al valorar de manera positiva o negativa la imagen pública de una persona, estamos hablando de su reputación online.

Esta reputación en Internet depende de las opiniones y consideraciones de otras personas, pero también de la propia reputación de nuestros contactos en Internet, los mensajes que comparten sobre nosotros (etiquetas, menciones, comentarios, etc.) e incluso del resto de datos que vamos dejando públicamente en la red sin ser conscientes. No tiene por qué coincidir necesariamente con lo que nosotros pensamos que estamos transmitiendo, o queremos transmitir, sino de lo que los demás piensan de nuestra imagen y nuestra forma de actuar, relacionarnos o expresarnos.
A la hora de comunicarse por Internet, una de las claves esenciales es hacerlo con respeto. De no ser así, asociar nuestra persona a comentarios inapropiados, denigrantes o delictivos podría dañar nuestra reputación.

En la medida en que nuestra imagen genere en los demás más o menos confianza, eso nos abrirá puertas y nuevas oportunidades o por el contrario, nos cerrará puertas, tanto dentro como fuera de Internet.



La gestión adecuada de nuestra privacidad, al controlar y moderar la información que exponemos sobre nosotros mismos, también repercute en la posibilidad de evitar opiniones negativas de los demás.


Recomendaciones para una gestión apropiada de la privacidad


  • Pensar antes de publicar / enviar / aceptar

  • Equilibrio entre exposición y riesgos: Debemos conocer las virtudes y riesgos  de mostrarnos públicamente, porque estamos creando una identidad y nuestra reputación, que puede que nos acompañe por mucho tiempo, e incluso para siempre.

  • Minimizar la difusión de datos personales: Ten cuidado con la sobreexposición. No demos más información personal de la necesaria. Ten en cuenta los riesgos de ofrecer información personal (teléfono, correo, horarios, residencia, geoposicionamiento, etc.)

  • Se pierde el control de lo que sube a Internet: Antes de publicar piensa en quién quieres que vea el mensaje. 

  • El sexting siempre implica riesgos: Si envías contenido de carácter sexual, corres el riesgo que pueda hacerse público. Ten en cuenta que puedes perder el móvil, pueden robártelo, e incluso por venganza, ese contenido puede terminar donde no deseas, afectando a tu reputación y autoestima. De igual forma, ten mucho cuidado con el contenido sensible que difundes de otros sin su consentimiento, puede tener implicaciones legales.

  • Supervisa tu imagen en la red: Conoce cómo se representan a sí mismos en las redes sociales y cómo actúan. Consulta sus perfiles públicos en redes sociales. También puedes preguntarle indirectamente qué piensa de la manera en que otras personas se retratan, utiliza noticias reales para preguntarle y escuchar sus opiniones.

  • Controla la lista de contactos: Que tu lista de contactos y amistades esté integrada por personas de confianza, ten en cuenta que a través de Internet no podemos tener la seguridad de quién está al otro lado.





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